Un buen esfuerzo. De poco más se puede calificar el excesivamente largo doble CD de Foo FIghters. El largo período de grabación y los sobrehumanos esfuerzos de Dave Grohl y los suyos por crear algo nuevo dieron con demasiadas canciones y, aunque sea uno de sus mejores trabajos, un disco lago de más.
Quedan difuminadas las buenas canciones del disco por otra mediocres y relativamente parecidas a las que brillan, dejando un sabor repetitivo en el oyente. El primer disco, mucho mas duro (como ellos ponen en el CD: "One loud. One not so loud"), comienza con una canción homónima que vale como introducción. Le siguen 3 temas que son de lo mejor del disco: la contundente No Way Back, el apasionante Best Of You, que se erige quizás como lo mejor del CD; y la notable DOA. A partir de ahí prácticamente se acaba el CD "loud". El grupo aún da signos de vida con las mediocres Hell, The Last Song, Resolve, pero nada excesivamente destacable.
El segundo CD es claramente acústico y relajado, pero tiene todavía menos chicha que el primero. Miracle contagia, VIrginia Moon es un jazz al más puro estilo Norah Jones (que de hecho ella versionaría en 2010), y Razor es tremendamente personal. Poco más llama la atención en la segunda parte.
En lugar de quedar, como ellos pretendían, en obra magna del grupo, acabó siendo un disco más de este grupo, que aunque relevante, nunca llegó a dar el salto de calidad para ser considerado en verdadero grande, ni siquiera la continuidad de trabajos como The Colour and The Shape. Confirma al grupo estadounidense como una sombra más de Nirvana, que cada vez se difumina más.
PUNTUACIÓN: 6.25